Revista F@ro Nº2

CooperArte. Plan provincial de fomento a la creación y mantenimiento de asociaciones artístico-juveniles que trabajen cooperativa y solidariamente con la infancia correntina.

Ronald David Isler1
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Resumen: Esta ponencia plantea los fundamentos y características del proyecto "CooperArte", propuesta presentada como trabajo final del Master en Gestión del Patrimonio Cultural de la Universidad Complutense de Madrid, encontrándose en la actualidad próximo a su implementación.

El papel del gestor cultural es asumido desde la generación de espacios alternativos para la comunicación de nuestra sociedad y la reflexión profunda referida a la formación de nuestros jóvenes en la ciudadanía y la participación en los espacios públicos, contribuyendo desde ese accionar a la memoria ciudadana y al patrimonio regional.

CooperArte hace epicentro en la intersección de numerosos campos de referencia: Experiencias artísticas movilizadoras, capaces de generar Pensamiento Creativo, Cooperativismo y Solidaridad, Educación No Formal, Construcción de la Memoria Colectiva e Identidad Regional, Planificación Estratégica, Gestión Cultural como motor de cambios sociales, Espacios de Comunicación Social que recuperen el entramado social.

Palabras Clave: Jóvenes, cooperativismo, período crítico, creatividad, planificación estratégica, educación no formal.

En el plan propuesto se trabajará con campañas informativo-publicitarias y talleres de sensibilización destinados a los adolescentes que se encuentren cursando el nivel polimodal, dependientes del Ministerio de Cultura y Educación de la Provincia de Corrientes, República Argentina.

Las actividades serán diseñadas participativamente, con el objetivo de que los jóvenes vivencien experiencias artístico-solidarias movilizadoras al punto que despierte en ellos la inquietud de autogestionar asociaciones que trabajen en la autoformación y la generación de instancias artístico-creativas para los niños correntinos menos favorecidos socio-económicamente.

El presente proyecto prevé diversas fases, sucesivas y/o simultáneas, teniendo como referente metodológico a la Planificación Estratégica. Específicamente se concentrará en "Planear el Plan" que hará posible que CooperArte sea llevado a cabo de manera participativa y democrática. Este plan surge como proyecto final de Master en Gestión del Patrimonio Cultural, curso 2001-2003, de la Universidad Complutense de Madrid, España, al que realizo correcciones posteriores producto de la ampliación de los campos del conocimiento y de acrecentamiento de la experiencia en sectores vinculados a CooperArte.

En búsqueda de un consenso para producir un Desarrollo distinto

La provincia de Corrientes no escapa a la acuciante situación socioeconómica por la que atraviesa la República Argentina y la no menos vapuleada Latinoamérica de las absurdas desigualdades. Esta situación no es reciente, sino que se profundiza desde hace unos años.

A lo largo de mi vida me ha tocado sobrellevar, como un trabajador de la educación y la cultura, las distintos "humores socioeconómicos" y las diferentes etapas donde, tanto desde el sector estatal como privado, se daban "manotazos de ahogado". Siempre intentando atender lo urgente, lo apremiante, dejando siempre para después lo importante.
Por circunstancias personales, he decidido "tomar cartas" en el juego del cambio sociocultural de la región. He tomado, por decirlo de alguna manera, la decisión política de ser un gestor cultural del futuro desarrollo de la sociedad correntina. Cambio que surge de la propuesta y del consenso. Cambio que empieza en la autogestión, con el trabajo pensado en el crecimiento del conjunto de la región y con el cumplimiento de los modelos y herramientas propuestos "para los otros" desde la propia experiencia personal y profesional.

La posibilidad de contar con una trayectoria que avale la presente propuesta y el hecho de ocupar profesionalmente puestos de trabajo en la educación pública de nivel medio y universitario, hacen que esta propuesta, entre el Ministerio de Cultura y Educación de la Provincia de Corrientes y la Universidad Nacional del Nordeste, obtenga visos de posible realidad. A ello, sumar el proceso metodológico a seguir en el cual, tanto desde una como otra institución, poseen profesionales capacitados e intenciones manifiestas por obtener el Desarrollo de la región.

Es necesario tomar la Decisión Política de actuar sobre lo importante, aprovechando la sinergia estratégica generada para obtener respuestas operativas a lo urgente.

Definición de los campos de referencia y de acción, y de los alcances del mismo

Este proyecto surge de la intersección de numerosos campos de referencia que son tanto generadores de posibles cambios estructurales como herramientas que hacen a la concreción de los objetivos que se plantean.

Las experiencias artísticas movilizadoras y la generación del pensamiento creativo

Si bien son numerosos los referentes que, respecto de la génesis del conocimiento, podemos citar, creo necesario trabajar sobre las investigaciones de Alvarez y Del Río acerca del enfoque histórico cultural, caminos de investigación que toman múltiples vertientes, y que en el párrafo siguiente expresan:

Aunque Vygotsky no llegó a desarrollar las implicaciones de su modelo, nos parecen de gran trascendencia. Si el enfoque eco-funcional (von Ueskül, 1909; Lewin, 1936; Gibson, 1979) nos viene a decir que las "especies aprenden a ver", que cada una desarrolla sistemas perceptivos "a su manera", Vygotsky señala que las culturas (lo que podemos analizar viendo el papel de los mediadores mediante lo que él denomina "historia natural del signo", 1984b) diseñaría funciones mediadas propias; diríamos nosotros que re-aprenden a ver también con fórmulas propias y que cada niño, en la historia personal de sus funciones superiores, reaprende idiosincrásicamente a ver. La historia del aprendizaje visual histórico de las culturas ha sido sostenida, al margen de Vygotsky, en la historia del arte (Gombrich, 1974) o de los medios (McLuhan, 1964), y la podríamos extender al re-aprendizaje que la propia ciencia de la percepción y de la imagen está induciendo con su generación de prótesis perceptivas con toda la ingeniería de tratamiento de la imagen (Norman, en: Del Río, 2004).

"Todo hombre toma los límites de su campo de visión
como si fueran los límites del mundo"
Arthur Schopenhauer

Tal vez deberíamos tener en cuenta que los horizontes que plantea las experiencias artísticas son mas lejanos, menos estructurados, limitados tan solo por la imaginación. Pues, si reflexionamos un poco sobre el quehacer artístico, veremos que el artista sublima, nace y muere repetidas veces, sin necesidad de sufrir las consecuencias biológicas de tales actos.

En la reflexión de la experiencia vivida, es fácil observar cómo ante una situación apelamos a la inteligencia central, a los repertorios más comunes. Nuestra creatividad se encuentra tan amordazada que nos es muy difícil recurrir a su operatoria para solucionar situaciones de incertidumbre (Gauna y Kaenel, 2001: 4).

"En momentos de crisis sólo la imaginación es más importante que el conocimiento."
Albert Einstein

Al referirse al concepto imaginación, es clara la cercanía de significados con lo que se entiende desde la psicología el concepto de creatividad.

La imaginación, la creatividad, lugares comunes de las experiencias artísticas, permiten a los seres humanos desarrollar destrezas y competencias imprescindibles en estos tiempos de crisis por los que atravesamos. Al respecto, es interesante la siguiente reflexión acerca de la ciencia y el arte, donde encontraremos bases más que sólidas para entender y proponer al arte como imprescindible en el desarrollo de la cultura:

Ciencia y Arte exploran las fronteras de la mente cultural (por oposición a la mente natural, a la que se limitaría el desarrollo de nuestra herencia animal sino fuera ésta animada por la cultura). Ambos son exploradores aguerridos: la ciencia descubre las leyes de la visión (la natural y la cultural, a veces indiscriminadamente confundidas), el arte crea imágenes. La ciencia descubre el hilado neuronal de las emociones y de la memoria, el arte crea nuevos eventos de activación emocional y mangos para el recuerdo. La Ciencia nos devela la mecánica de las cosas, nos cuenta la narrativa de los objetos, nos aporta modelos intermediarios para ver realidades invisibles mas allá de las realidades visibles; el arte nos desvela la mecánica de los sentimientos, el sentido de la vida, la narrativa (que es nuestra "mecánica") de las personas y de las sociedades para ver posibles realidades humanas aún invisibles más allá de las actuales realidades visibles (Del Río, 2004).

Este autor hace referencia también al papel que le cabe a la educación actual, diciendo:

(...) en general, una debilidad de la psicología actual es que, en palabras de Vygotsky, es "una psicología sin espacio", donde lo visual y lo espacial ha sido devorado por lo verbal y lo proposicional (y no es que Vygotsky no conceda el máximo de protagonismo a lo verbal). Reencontrar el marco natural en el que la palabra se sitúa sobre el espacio y el proceso de mediación que permite la reconstrucción de los marcos visuales y verbales, es pues una necesidad si deseamos desarrollar en algún momento un marco común para la integración de lo verbal y lo audiovisual, algo tan necesario en la cultura actual y en una educación que debe abrirse a la multialfabetización (Del Río, 2004).

Es pretensión aportar e ir un poco mas allá de la educación tradicionalmente conocida, e implementarlo en ámbitos no formales, pues como lo analizo mas adelante, son los espacios donde verdaderamente construimos nuestra independencia como actores sociales.

Cooperativismo

El cooperativismo, mas allá de estar presente en la opinión pública como un modelo de empresa determinado (las Cooperativas), es un sistema de organización que la sociedad posee y ha desarrollado a lo largo de la historia. El modelo capitalista de globalización hegemónica centralizada atenta contra este otro sistema que plasma la Democracia en las organizaciones.

En nuestra región es claro que la presencia de este tipo de organización civil tenía hace unos años una presencia bastante mayor que la que hoy podemos encontrar, llegando a reducirse tan sólo a experiencias limitadas a muy pequeña escala.

La Oficina Internacional del Trabajo en su 90ª reunión, de junio de 2002, propone un texto (proyecto de recomendación sobre la promoción de cooperativas)2 , donde en el punto 3 dice:

Debería alentarse el desarrollo y fortalecimiento de la identidad de las cooperativas basándose en: a) los valores cooperativos de auto-ayuda, responsabilidad personal, democracia, igualdad, equidad y solidaridad, y; b) los principios cooperativos internacionalmente reconocidos de adhesión voluntaria y abierta, gestión democrática por parte de los socios, participación económica de los socios, autonomía e independencia, educación, formación e información, cooperación entre cooperativas y compromiso con la comunidad.

Cabe aclarar que CooperArte no tiene la posibilidad de constituirse legalmente como una cooperativa, debido a la corta edad de los jóvenes que cursan el nivel polimodal (de 14 a 18 años aprox.). Esto no implica dejar que en la educación de estos jóvenes siga teniendo lugar sólo la posibilidad de formarse para las "empresas tradicionales" del sistema capitalista. Por ello, se opta por la inclusión democrática de oportunidades para que los adolescentes puedan elegir experiencias en el campo de la empresas "de Participación".

La sociedad cooperativa es una forma de asociacionismo de emprendedores (por tanto, en consecuencia, democrática con base en esa misma condición de actores del hecho económico -como lo son los ciudadanos en la sociedad), aplicable a cualquier proceso económico de producción y distribución de bienes y servicios, que se acomete con sentido empresarial, agrupándose a personas que cumplen los requisitos técnicos para que tenga lugar, independientemente de su clase social, raza, sexo, renta personal y patrimonio (García-Gutiérrez Fernández, 1992).

Actualmente se están desarrollando en diferentes regiones del mundo, diversas experiencias, que poseen un común denominador: la Cooperación Local. La cooperación local consiste en la constitución de una red de relaciones y de solidaridad en un territorio, con el fin de valorizar al máximo su potencial y enriquecer las acciones sectoriales con una reflexión "transversal", intersectorial.

Aparte de las acciones económicas realizadas de consumo, la cooperación local representa una voluntad de construcción o de reconstrucción de un vínculo social, es decir, de una búsqueda de identidad.

En nuestro medio, existen antecedentes al respecto, tal vez sin esa denominación específica. El gobierno de la provincia de Corrientes y la Universidad Nacional del Nordeste han firmado acuerdos-marco que prevén la cooperación entre ambos organismos, a los que se debería afianzar con diversos instrumentos y mecanismos que hagan más fluido el trabajo en conjunto, así como la inclusión de otros socios en la gestión de proyectos específicos y mesas de negociación.

Quien se encuentra leyendo este trabajo se preguntará porqué tanta insistencia en este tipo de alternativa, a lo que le respondo: por ser una alternativa al modelo que ha dejado secuelas tan fuertes como la exclusión social, la desocupación, la desigualdad y el "sálvese quien pueda".

En este proceso social e interactivo y en el entorno de un marco social y territorial específico, interesa la capacidad para desarrollar, mejorar, innovar, "aprehender" (incorporar creativamente) nuevas prácticas productivas; también la capacidad de incorporar y desarrollar innovaciones en el plano social y cultural. Factores culturales como la densidad de la sociedad civil (el tejido de instituciones que la componen, la capacidad de iniciativa de los dirigentes), la calidad de las instituciones educativas y gubernamentales, la existencia de espacios para la participación social, las metas que se establecen los dirigentes, la capacidad estratégica de empresas e instituciones, la conciencia y confianza en sus propias fuerzas por parte de dirigentes y actores sociales, el clima de aliento a la iniciativa económica y social de los gobiernos locales y provinciales, la comprensión por parte de los líderes del valor que tiene la concertación y la cooperación Estado - Sociedad Civil modelan el entorno donde actúan las empresas, y propician una verdadera flexibilidad estructural de la sociedad capaz de disolver restricciones derivadas de la dotación local de recursos materiales (Barbosa y Gripo, 2001).

Si en la experiencia de desarrollo capitalista las cooperativas nacen a partir de iniciativas de ciudadanos comunes tendientes a dar respuestas productivas organizadas a los problemas del desempleo, la falta de trabajo, y en general, las necesidades de trabajadores, productores, consumidores que la lógica del mercado no resuelve en forma satisfactoria para los intereses sentidos de la población o directamente que el mercado no se hace cargo (como en la actualidad) (Barbosa y Gripo, 2001), es necesario formar a los futuros ciudadanos, dándoles el espacio coherente al sistema de vida que queremos y generando las matrices de aprendizaje empíricas que pretende llevar adelante CooperArte.

La Solidaridad y el Adolescente

CooperArte plantea hacer mella en la vida de los adolescentes de la región. Por ello propone trabajar con un valor, cuya presencia, a mi entender, es necesaria para el desarrollo de la cultura: la solidaridad.

Richard Rorty, investigador en el campo de los valores, comienza definiendo a la solidaridad de la siguiente manera:
La manera filosófica tradicional de expresar lo que queremos significar con "solidaridad humana" consiste en decir que hay dentro de cada uno de nosotros algo -nuestra humanidad esencial- que resuena ante la presencia de eso mismo en otros seres humanos (Rorty, 1991:207).

(...) Aquello a lo que apunto con estos ejemplos es que nuestro sentimiento de solidaridad se fortalece cuando se considera que aquel con el que expresamos ser solidarios, es "uno de nosotros", giro en el que "nosotros" significa algo más restringido y más local que la raza humana. Esa es la razón por la que decir "debido a que es ser humano" constituye una explicación débil, poco convincente, de una acción generosa (Rorty, 1991:209).

CooperArte, propone el trabajo desde la paradoja de la Otredad, que los adolescentes incluyan en su escala de la valores a la infancia correntina como uno de sus "otros", así como a sus pares como "otros", y que la sociedad correntina considere a estos jóvenes como interlocutores (mas adelante me referiré a este concepto) válidos y que lo coloque en igualdad de condiciones y resuene en su interior algo más cercano que ser parte de nuestra humanidad.

Cecilia Braslavsky sustenta que en la Argentina existe una larga tradición de prácticas educativas asociadas al trabajo comunitario, desde los "boy scouts", las "gerl scouts" y los "kinderclubs" hasta actividades organizadas por sindicatos, iglesias y, más recientemente asociaciones ecologistas.

Algunas de la personas que más éxito tienen en la vida -éxito no medido simplemente en términos de productividad economicista, sino por la posibilidad de resolver un proyecto de vida, articular los desafíos del trabajo con los de formación de una familia, con los de participación en la ciudadanía y con el ejercicio de liderazgos políticos- son personas que además de haber ido a la escuela, han tenido la oportunidad de disfrutar de esas prácticas educativas extraescolares en asociaciones a las que sus padres los llevaban y en las que pasaban buena parte de su tiempo no escolar (Braslavsky, 1997:18).
Refiriéndose a los cambios valóricos y de estilos educativos, el Dr. René Bendit, dice:

(...) estos y otros datos obtenidos de estudios mas recientes permiten afirmar que tanto los padres como la escuela valoran actualmente, sobre todo la educación hacia la independencia personal, es decir la autonomía y la propia competencia de acción. Esta son vistas como las pre-condiciones óptimas para progresar en una sociedad de logro altamente individualizada y competitiva. Es por ello que tienden a relativizar valores mas tradicionales como la humildad, la disposición al sacrificio, el control de las propias necesidades y la sumisión.

Es obvio que estos cambios en los estilos educativos no han quedado sin efecto sobre las actitudes, valores y motivaciones de los jóvenes, entre ellos aquellos referidos a la pro-socialidad y la disposición para el servicio social voluntario.

Los antiguos valores como "amor al prójimo" y "vocación de servicio" parecen quedar superados por estos desarrollados.
Ello necesariamente debe llevar a las instituciones educativas, políticas y sociales a preguntarse, si hoy y en el futuro inmediato, siendo otras las expectativas sociales y los motivos personales que impulsan a los jóvenes a la participación real que la sociedad ofrece para dar una verdadera respuesta a tales necesidades.

Una reflexión sobre actitudes pro-sociales, es decir sobre solidaridad de los jóvenes y su participación social y comunitaria, no debe sólo considerar los cambios sociales y las nuevas demandas educativas a que hacíamos mención anteriormente, sino que además debe basarse en el conocimiento empírico de la subjetividad juvenil, en particular la existencia en relación a aquellas orientaciones valóricas de los jóvenes vinculadas al interés por lo "social", es decir a su disposición y motivación a participar en la vida social, cultural y política y a comprometerse solidariamente con su medio (Bendit, 1997:45).

Para lograr que los jóvenes se desarrollen social y moralmente lo que debemos hacer no es controlar sino promover las diferentes facetas de su personalidad. Debemos ayudarlos a convertirse en miembros activos de su comunidad, verdaderos agentes de cambio y promotores de justicia social. Debemos desarrollarles la habilidad de ver las diferentes situaciones a través de los ojos de otros, de sentir las diferentes circunstancias, poniéndose en los zapatos de los demás y de dudar acerca de la validez de la sociedad que los rodea. Hay que lograr que trasciendan de lo que son sus intereses y necesidades personales a la idea de cooperación con los demás.

La Educación No Formal propuesta desde la Ley Federal de Educación

Es necesario definir qué entendemos por Educación No Formal y cuáles son los campos de referencia que tendremos.
Tanto la Educación Formal como la educación No Formal pertenecen a un lugar ideológico configurado por lo que podemos llamar la opinión pública y ésta marca lo que son y deben ser esos márgenes del quehacer educacional. Estos márgenes nos permiten contemplar las siguientes características:

1- Existe una dicotomía dentro del sistema educativo que marca la diferencia entre educación formal y educación no formal. El sistema educativo formal requiere, en esta división, funciones canónicas y es realmente reconocido por la opinión pública como el núcleo de contenidos y conductas que deben ser transmitidos de generación en generación para conservar la sociedad.

2- El sistema educativo no formal es una de las instituciones más antiguas dentro de una sociedad dada. En la situación actual debido a procesos de diferenciación institucional, el locus de la educación no formal se ha invertido y se encuentra alrededor del núcleo formal cumpliendo funciones específicas:

a- Las prácticas pedagógicas en el ámbito de la educación no formal forman una especie de depósito de repertorios del cual se nutre, efectuando transformaciones adecuadas, el sistema de educación formal. (...) Es así que una de las funciones del sistema de educación No Formal es crear y mantener pedagogías alternativas.

b- El tipo dominante en el ámbito de la educación no formal es la organización sin fines de lucro y organizaciones no-gubernamentales. Algunas de estas organizaciones son creadas por los mismos gobiernos, a fin de evadir estancamientos en los procesos de toma de decisiones. Muchas de ellas se convierten en lugares de actividad civil en las cuales se canalizan la crítica y la creación alternativa a las organizaciones del ámbito oficial. Estos lugares de actividad civil crean el esqueleto de la sociedad civil ya que proporcionan muchas actividades como servicios sociales, culturales, sanitarios, etc.

(...) Es de suponer que los contenidos de las actividades en educación no formal se generan alrededor de los dilemas centrales de dichas sociedades y preferentemente su función es introducir al discurso diario temáticas controversiales creando posibilidades de confrontación y asimilación ante situaciones angustiantes (Silberman Keller, 1997).

A continuación expondré las características, que se transforman en razones, que posee la educación no formal, y que están analizadas por el Dr. Ruben Kahana:

- La Educación No Formal es Educación Voluntaria. Alguien ingresa a un a institución de educación No Formal porque quiere, porque tiene una motivación propia, no porque la familia lo obliga; no porque el tema lo obliga. A lo que deberíamos agregar la multiplicidad en las actividades, ya que el "cliente" asiste como hemos dicho por libre elección.

- La educación No Formal tiene como característica el hecho de ser Simétrica. La simetría se refiere a la educación que hay entre educador y educando. Este es un proceso que sería interesante que no sea exclusivo de la educación no formal.

- La educación No Formal es Flexible. A diferencia de la informal, tiene programas, tiene planes. Es estructurada, pero, a diferencia de la educación formal, su estructura tiene un mayor grado de flexibilidad ajustándose a las necesidades del grupo con el cual trabaja.

- La educación No Formal genera un marco de contención ante las equivocaciones, generado por un ambiente mas permisivo, propio del voluntariado.

La escuela como institución promueve un curriculum explícito3 (materias de conocimiento, métodos de aprendizaje, etc.) y un curriculum implícito4 (horarios, escala jerárquica, etc.).

La actividad educativa No Formal promueve, por el contrario, una visión integral de la realidad mediante lo que se llama "aprendizaje fenomenológico". Es así que durante un paseo, el trabajo grupal, actividades expresivas, para nombrar pocas como características de la actividad No Formal, se observa un paisaje, un tema, una pintura - es decir, un fenómeno completo - y mediante este acercamiento global se desmenuza el fenómeno. Este proceso mimetiza un armar y desarmar que presenta una realidad más plástica, lo cual promueve una sensación de dominio ante el conocimiento adquirido que se presenta así en forma menos autoritaria por la relatividad configurada mediante una mirada interdisciplinaria (Silberman Keller, 1997).

La posibilidad de vincular el tiempo liberado a proyectos colectivos es un buen argumento para pensar en el diseño de políticas sociales destinadas a los jóvenes, pero también lo es en el tiempo escolar. Sería interesante incluir dentro de los curricula de la escuela secundaria el trabajo social voluntario de los jóvenes y pensar que en nuestras Universidades, para obtener su certificación profesional, el joven debería obtener créditos de trabajo voluntario (Marder, 1997).

Memoria Colectiva e Identidad Regional. Hipótesis del Período Crítico

La inclusión de esta temática en el presente trabajo encuentra su motivo en nuestra contemporaneidad posmoderna. El conflicto que a diario se produce entre lo regional y lo global, pone en crisis nuestra identidad como personas y como grupo social. Desde el lugar del gestor cultural no puedo desconocer las contribuciones científicas hechas en este campo, por lo que a continuación comparto algunos conceptos acerca del período crítico:

Ciertos sucesos nacionales tiene un mayor impacto para la gente a ciertas edades que en otras. Sospechamos que los sucesos que ocurren entre los doce y los veinticinco años están entre los más duraderos y significativos en la vida de una persona. Esta impresión está basada en la experiencia personal y la especulación teórica. En este período relativamente corto, la mayoría de la gente se enamora, forma y abandona lazos sociales muy estrechos (escuela secundaria, pandillas, universidad), se casa y tiene niños, y solidifica su propia autoimagen (Pennebaker y Crow, 2000).

La tarea de la gente entre las edades de doce a diecinueve es elaborar y adoptar una identidad integrada, única. Alrededor de los veinte años, la tarea es desarrollar fuertes amistades y establecer relaciones íntimas con los otros. Mas tarde, la mayor parte de las transiciones en la vida son más individualistas y, quizá, sutiles (Erik Erikson, 1950).

(...) Por otra parte, las memorias de acontecimientos importantes puede que sean más fuertes, para aquellos que viven tales acontecimientos a finales de su adolescencia o en los primeros años de su juventud, debido a que son mas disruptivas para los que están experimentando por primera vez la transcendencia de grandes acontecimientos, o como lo expresa Mannheim(1952), estos eventos componen una experiencia "fresca" (Pennebaker y Crow, 2000).

No es a través de grandes acontecimientos que CooperArte contribuirá a el afianzamiento de la identidad de los que asistan al proyecto, sino de "buenos recuerdos", sencillos y memorables, construidos desde lo regional ("a medio camino" entre lo nacional y lo étnico). Es intención introducir un giro en las instituciones que gestionan el patrimonio cultural, tomando conciencia que lo que se genera en los individuos y en las sociedades son representaciones de lo acontecido y con "mucha suerte" prácticas funcionales para un determinado grupo social. Apelando a la hipótesis del período crítico, a mi entender, debemos generar experiencias en la juventud lo suficientemente movilizadoras para garantizar "buenos recuerdos" que perduren y guíen el accionar de gran parte de sus vidas.

Planificación Estratégica

Alicia: ¿Qué camino debo tomar?
Gato: Eso depende del lugar hacia donde vayas
Alicia: ¡No sé para donde voy!
Gato: Entonces, ¡no importa cuál camino debas tomar!
Lewis Carrol, 1872
A través del espejo

La cita anterior nos hace reflexionar acerca de las reiteradas situaciones en las que tomamos caminos que no sabemos muy bien hacia donde nos llevan. Es intención estructurar un mecanismo mediante el cual, en conjunto con los actores del proyecto, tomemos el o los caminos que nos lleven a la consecución del los objetivos y metas trabajadas a través del consenso.

Es de destacar que no se ha encontrado fuentes bibliográficas que versen sobre esta temática específica (la planificación estratégica aplicada al campo de la gestión cultural), debiendo realizar una adaptación de lo disponible en el ámbito de las organizaciones empresariales, así como las pertenecientes a la educación y a la gestión de las ciudades.

Es así que comenzaremos por dar algunas definiciones que no pueden orientar en la comprensión de la Planificación Estratégica:

La Planificación Estratégica Aplicada es el proceso mediante el cual los miembros guía de una empresa prevén su futuro y desarrollan los procedimientos y operaciones necesarias para lograrlo (Goodstein, et al, 1999).

La Planificación Estratégica, por tanto, permite combinar de la mejor forma posible las Fortalezas, recursos y Oportunidades, soslayando si es posible, las Amenazas y limitaciones del entorno mercado, así como resguardar sus Debilidades (Abascal Rojas, 1994).

Es un proceso organizativo que intenta mostrar con antelación los cambios estructurales estratégicos, que permite el acoplamiento entre las distintas áreas de la compañía, y también intenta adaptar al personal según su especialización para el mejor cumplimiento de los objetivos (Ramanatsoa, en: Abascal, 1994).

Es importante marcar las diferencias entre planificación estratégica y tradicional:

Si bien ambas persiguen la eficiencia, la estratégica se plantea sobre un sistema abierto mientras que en la tradicional como cerrado. El proceso que se sigue se diferencia también, pues de ser deductivo en la tradicional se plantea inductivo la estratégica. Al considerar el medio ambiente en la planificación tradicional se lo hace como estable e interno a las organizaciones, mientras que en esta otra metodología se lo analiza en continuo cambio y como externo a la organización. En la generalidad de los casos al tenerse en cuenta los flujos de información en aquella se lo hace tomando su aspecto cuantitativo, mientras que en esta se lo hace observando sus dos variables lo cuantitativo y lo cualitativo. Así también, los períodos en los que se plantea la planificación tradicional son largos y discontinuos, mientras que es exigencia de esta otra metodología el trabajar con períodos de mediano y corto plazo. Cuando se analizan las estructuras de proyecto se observa que si en aquel caso es centralizada y paralela, en este, es por lo contrario, descentralizada e integrada. Desde la los procesos de planificación hasta la implementación de los proyectos en la tradicional la sobrevivencia del mismo es trabajada como inherente al mismo (adquirida), mientas que en la estratégica es cuestionada sistemáticamente. Esto se debe a que en aquel caso, la planeación se descarga en algunos pocos "iluminados", mientras en esta se lo debe hacer involucrando a la mayor cantidad de actores posible (Galati de Perez Raffo, 2000).

Gestión Cultural como motor de cambios sociales

En los últimos años el sector cultural se encuentra en constante dinámica de transformación, vivida a remolque de los cambios que sufren nuestras sociedades ante los efectos de la globalización y otros fenómenos sociales y culturales de gran transcendencia. En poco tiempo se han renovado e incorporado conceptos, desplomándose certezas y apareciendo nuevas incertidumbres en los horizontes de los agentes culturales iberoamericanos, los cuales han de operar en unas realidades sociales y económicas cada vez mas difíciles e injustas y la adecuación de estos nuevos escenarios culturales (Martinell Sempere, 2003).

Uno de los papeles desempañados por la Gestión Cultural es la de asumir la parte que le corresponde en el cambio social. El cambio se sustenta en la idea de una mejora en la calidad de vida de los seres humanos. A ese cambio al que nos referimos se lo identifica socialmente como desarrollo.

Cuando hablamos de desarrollo, es necesario centrarlo a partir del crecimiento cultural, porque es la identidad lo que nos distingue y nos da valía, y ese concepto está indisolublemente ligado a la cultura de un pueblo: son las tradiciones, el comportamiento diferente ante situaciones similares, las cosas propias del sitio que no pueden ser repetidas miméticamente; las respuestas materiales e inmateriales a determinado clima. Las estructuras familiares, como el germen de la estructura de la comunidad... Por eso planteamos que todo desarrollo que se produzca ajeno a estos fundamentos generará decadencia (Leal Spengler, 2002).

El crecimiento desmedido de las poblaciones urbanas, las grandes migraciones que generan cientos de periferias de la periferia, nos obligan a plantearnos la identidad de los lugares que nos son cotidianos.

La posibilidad de reconstruir un imaginario común para las experiencias urbanas debe combinar los arraigos territoriales de barrios o grupos con la participación solidaria en la información y el desarrollo cultural propiciado por medios masivos de comunicación, en la medida que estos hagan presentes los intereses públicos (García Canclini, 1995).

Algunos referentes de la gestión cultural analizan la situación, pudiendo transpolarse a nuestra región:

Ante estos desafíos no hay otra opción que organizarse en red, y en el caso centroamericano los gestores culturales en su mayoría son "los propios agentes culturales de la sociedad civil" (Durán, 2000).

La Argentina pasa actualmente por una situación semejante.

Los emprendimientos asociativos de base solidaria, entre los que se destacan las redes y las cooperativas, pueden solucionar algunos problemas mas agudos de la crisis económica, pues pueden proveer oportunidades de trabajo a agentes culturales que hoy se encuentran subocupados y asimismo nuclear diferentes clases de organizaciones económicas para enfrentar los monopolios y oligopolios conformados al amparo del modelo socioeconómico implantado desde fines de la década de 1980. La crisis actual obliga a organizarse eficientemente para ofrecer bienes y servicios en las mejores condiciones de calidad, competitividad y productividad.

Tanto a nivel nacional como en el transnacional, los gobiernos deberían poner en práctica políticas sociales activas para promover esa clase de emprendimientos asociativos de base solidaria. Esas políticas deberían incluir mecanismos de capacitación, financiamiento, suministro de información sobre oportunidades de mercados, etc. (Yudice, 2002).

Específicamente, hace falta formar a los jóvenes, o al menos ofrecer alternativas, en una forma distinta de participar del mercado laboral, así como hacerles conocer que existen modelos de gestión que sustentan estructuras sociales diferentes.

Espacios de Comunicación Social

CooperArte propone trabajar lo que en comunicación social se conoce como Comunicación Horizontal, lo cual se sustenta en la línea iniciada, hace varios años, por Exequiel Ander Egg, muy relacionado al campo del trabajo social y la animación sociocultural.

Se ha ido consagrando una nueva definición de comunicación dentro de toda la corriente crítica latinoamericana que insiste en definir la comunicación a partir del intercambio, a partir del diálogo. La palabra <interlocutor> es sugestiva, porque si la desglosamos etimológicamente aparecen los locutores..., pero precedidos de un prefijo <inter> que lo coloca en otra relación. Para que exista comunicación no basta que haya un locutor; se necesitan interlocutores (Kaphin, en: Ander Egg, 1992).

Desde la perspectiva de trabajo social y de la animación socio-cultural, la comunicación debe ser un proceso que se desarrolla a través de la mutua interacción. No puede quedar en la mera transmisión de información, ha de posibilitar el paso de recptor - espectador - consumidor, al de participante - actor - creador de mensajes (Ander Egg, 1992: 18).

Este planteo de horizontalidad en la comunicación, trae consigo una serie de beneficios en la consideración del otro en planos de igualdad, coherente con lo que hasta aquí se ha expresado se pretende de CooperArte.

Porque la gente puede aprender más cuando se involucra en la búsqueda, mediante una comunicación dialógica al interior del grupo. Porque favorece e impulsa una actitud crítica sobre lo que se dice y sobre lo que se decide. Porque permite y promueve a que cada uno, en alguna medida, sea coautor de las decisiones que se adoptan (Ander Egg, 1992: 19).

Se ha pretendido hasta aquí dar referencias de los campos del conocimiento que sustentan la propuesta del Proyecto, explayándome en aspectos que tal vez sean nuevos o ampliatorios en la construcción de las identidades, abordando la realidad desde la transdisciplina.

Hoy, desde una visión un poco más objetiva, por la distancia en el tiempo y la formación posterior, pueda decir que, tal vez de manera subyacente, el proyecto plantea atravesar la realidad de los jóvenes correntinos desde esa transdisciplina que permiten los aportes teórico-empíricos de los campos analizados hasta aquí.

Campos de Acción

- Jóvenes de la Educación Polimodal dependientes del Ministerio de Educación y Cultura de la Provincia de Corrientes,
- Infancia correntina carenciada, la que no tiene posibilidad de acceso a experiencias artísticas debido a la crisis de recursos económicos y de la falta de políticas al respecto durante varios años.

Alcances

Como se ha mencionado en "Una primera descripción del Proyecto", se opta por una metodología proyectual y de gestión basada en los conceptos de la Planificación Estratégica, motivo por el cual el presente trabajo no puede definirse de manera tradicional, sino que por lo contrario, se plantea el análisis, el diagnóstico, los objetivos, las metas y estrategias necesarias que harán posible el diseño de CooperArte, así como la estimación de los recursos (humanos, técnicos, económicos, etc.) que hicieran falta para esta primer etapa etapa (ver diagrama de la página siguiente).

Referencias bibliográficas

ABASCAL ROJAS, Francisco (1994). Cómo se hace un Plan Estratégico. La Teoría del Marketing Estratégico. Madrid, Editorial ESIC, 1994.

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Notas

1 Magister en Gestión del Patrimonio Cultural, por la Universidad Complutense de Madrid. Arquitecto, por la Universidad Nacional del Nordeste. Maestro de Enseñanza Básica (MEB), por el Ministerio de educación y Justicia de la Nación. Titular de Estética e Historia del Arte de la Licenciatura en Comunicación Social y Auxiliar Docente de la FAU de la Universidad Nacional del Nordeste. Docente de disciplinas artísticas de EGB III (Música, Teatro, Plástica, Producción Artística), y de la Cultura en nivel Polimodal (Lenguajes Artísticos y Comunicacionales, Cultura y Estética Contemporáneas).

2 Se puede consultar en el sitio de Internet de la Oficina Internacional del Trabajo: http://www.ilo.org

3 Curriculum Explícito: El que contiene las disciplinas organizadas en materias como Lenguaje, Matemáticas, Historia, etc.

4 Curriculum Implícito: Aquel que está presente en lo subyacente, que Michael Apple analizara como Hidden Curriculum, y que en la actual escuela es la educación para el trabajo, dividiendo en actividades obligatorias y actividades de tiempo libre. Desde el jardín de infantes y durante doce años, los jóvenes en la sociedad aprenden lo que significa el mundo del trabajo, lo que es la jerarquía, lo que es la autoridad y aprenden la cultura oficial en el lugar donde se mantiene las clases sociales y el capital cultural.


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