Resumen: Se relata la experiencia de dos proyectos de investigación sobre Alfabetización en Información (ALFIN) por medio de los cuales se introdujo en la Carrera de Bibliotecología y en la Universidad de Playa Ancha el desarrollo de habilidades en Información. Se describe su proceso, contenido, resultados y las formas en que actualmente se trabaja la ALFIN desde la Carrera de Bibliotecología, comentándose brevemente los proyectos a futuro.
Palabras claves: Alfabetización en Información - Formación de los Bibliotecólogos.
Abstract: The article refers to the experience of two research projects about information literacy, which was introduced in the library science career and the develop of information skills. The process, contents, results are described and also the ways the information literacy is worked in the library science career, mentioning the future projects.
Keywords: Information Literacy- Librarians Formation.
La Alfabetización en Información conocida con la sigla ALFIN, se ha convertido desde 2002 en una de la líneas de investigación de nuestra Carrera de Bibliotecología, basado principalmente en dos proyectos, el primero “La influencia de un programa de intervención de formación de usuarios autónomos en los procesos de enseñanza aprendizaje del alumnado de la Universidad de Playa Ancha”, y está centrado en explorar la situación de nuestros alumnos al entrar en la universidad y de cómo cambiar ese diagnóstico de entrada para que en poco tiempo adquieran las habilidades básicas en información.
En el curso del proyecto se logró precisar los términos involucrados y aunque empezamos utilizando indistintamente Infoalfabetización, habilidades en Información, concordamos con Gómez (2004?) en utilizar Alfabetización en Información normalizando la terminología. En cuanto al concepto también hay una pequeña evolución, se comenzó con las 7 aptitudes de SCONUL las cuales son revisadas contrastadas eligiendo realizar diferencias entre habilidades y competencias, dando importancia tanto a las competencias técnicas como a las transversales, también llamadas metacurriculares.
A medida que se avanza en la investigación se hace patente fijar una forma de evaluación diferente a las que se encuentra en la literatura y aparece la necesidad de utilizar metodología cualitativa para rescatar la percepción de los alumnos en torno a su aprendizaje y habilitación de las nuevas competencias.
Se tiene siempre presente fenómenos propios de la Sociedad de la Información, como son la rápida obsolescencia del conocimiento, el desfase acelerado, las exigencias de competencias metacurriculares, como también que la vida del ser humano es un proceso formativo permanente, además de la exigencia de actuar eficazmente en el ámbito laboral y personal.
Por tanto no se debe separar la ALFIN de los contextos, es esto lo que le da sentido, permite la comprensión del estudiante del fenómeno global y entiende cual debe ser su actitud en su proceso de aprendizaje.
La connotación social se introdujo especialmente en una asignatura optativa que se ofreció a los alumnos de Bibliotecología que se titulo Infoalfabetización un nuevo derecho humano. En esta asignatura se profundizó sobre la brecha digital en torno a la información y de cómo los bibliotecólogos pueden ser efectivos agentes de cambio en este aspecto, acercándose a un nuevo perfil de educadores en información. Se realizaron interesantes proyectos donde cada alumno se comprometía a iniciar este proceso de alfabetización en información a un miembro de la sociedad que no tuviese la posibilidad de acceder a ella.
Con esta experiencia se comprendió que la Alfabetización en Información en un fenómeno muy complejo, que requiera de varios procesos que deben realizarse en períodos de tiempo diferentes. Hoy podemos definir la Alfabetización en Información como un grupo de habilidades y competencias que se desarrollan para expresar claramente nuestras necesidades de información, realizar eficientes estrategias de búsquedas, acceder rápidamente a la información, evaluarla, organizarla y con ella producir nueva información, construir nuevo conocimiento y difundirlo.
Pero este proceso debe realizarse por etapas que dependerán en gran medida de la cultura organizacional, si queremos introducirlas en una organización, pero sobre todo del apoyo de una política de información a nivel nacional que nos facilite los medios para realizar un cambio significativo no sólo en el ámbito educacional sino también en lo social.
También se hizo presente en la medida que avanzamos en la investigación, tener en cuenta las habilidades básicas que se daban por sobre entendida, como son la comprensión lectora y la producción de texto, ambas parte de un mismo proceso, pero determinando la segunda como fundamental en el desarrollo de la competencia comunicativa, ya que se trata de una estrategia para mejorar la composición escrita. Esta competencia incluye la capacidad de análisis, el razonamiento lógico, la habilidad de distinguir entre los datos y la interpretación y sobre todo la adquisición de un meta lenguaje, que deje patente la cohesión y la coherencia de un texto.
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Se descubrió que no deben darse por sobreentendida sino que deben incluirse dentro del proceso total de la Alfabetización en Información, ya que aunque los alumnos pueden poseer esta competencia, no siempre su nivel es el que necesitan en un aula universitaria.
El segundo proyecto, que se encuentra actualmente en ejecución, se trata de “Estrategias para apoyar la generación e intercambio de conocimiento en información y tecnología asociadas, en los académicos universitarios”, este proyecto realizado en conjunto con la Universidad de Hawaii, se centra en las dificultades encontrada entre los docentes para realizar el cambio metodológico necesario para realizar procesos de enseñanza – aprendizaje utilizando la tecnología disponible, entre sus objetivos está el generar redes de cooperación entre académicos para abordar la tarea de alfabetización en información en las universidades y conformar un grupo crítico de profesionales para analizar las tecnologías asociadas en apoyo a la docencia.
Este proyecto aún está en curso y pasa a su segundo año donde esperamos tener los primeros resultados.
a) Diagnóstico
Con el propósito de ayudar a los estudiantes a desarrollar sus habilidades y competencias en información, ha sido necesario que los contenidos planteados para desarrollar cada una de las asignaturas basada en la ALFIN, sean adaptados al nivel de conocimientos que poseen los alumnos de cada curso.
Al inicio de cada asignatura, se realiza un diagnóstico acerca de las habilidades en información y destrezas computacionales que poseen los estudiantes, dicho diagnóstico, puede estar constituido por un cuestionario o bien por una guía para realizar una búsqueda en Internet, en esta último caso, además de solicitar al alumno que localice cierta información se le pide que describa mediante una pauta, los pasos que realizó para llegar hasta el resultado, de esta forma no sólo se evalúa el resultado obtenido sino también, el proceso efectuado.
Luego se analizan los diagnósticos y de ser necesario se modifican los contenidos, por ejemplo, se puede profundizar aún más en algunos aspectos o incluir otros que sean necesarios
Es decir, no se aplica la misma instrucción a los alumnos de primer año, cuarto año y a los alumnos de asignatura optativa. Las asignaturas de ALFIN aunque poseen un núcleo de contenidos centrales, tienen la particularidad de estar basadas en la “flexibilidad” herramienta imprescindible en este tipo de aprendizaje.
b) Contenidos
Los contenidos de las asignaturas apuntan hacia el desarrollo de habilidades informacionales por medio de actividades que permitan conjuntamente promover las competencias transversales como la autonomía del alumno, la práctica de aprender a aprender aplicando un juicio crítico ante la información y por último el ir aportando así a la cultura informacional.
Como se ha explicado en el punto anterior, los contenidos pueden variar en profundidad de tratamiento de acuerdo a los resultados observados mediante los diagnósticos en cada asignatura, los contenidos base son:
• La valoración de los conceptos de información y de conocimiento, punto de partida de la inclusión de la ALFIN en cada asignatura, desde acá los conceptos son analizados teórica y prácticamente. Se reflexiona acerca de la valoración que cada alumno hace acerca de la información y del conocimiento, de la importancia que le asignan para el desarrollo de su vida personal, educacional y laboral. Si cada alumno no ha meditado ante estos planteamientos, difícilmente podrán comprender en profundidad lo que la ALFIN puede llegar a ser en sus vidas y la de los demás.
• ¿Por qué desarrollar habilidades y competencias en información? No sólo es necesario dar a conocer cuales son las habilidades y las competencias en información, sino también, la utilidad que el desarrollo de estas tendrá en la vida del alumno.
• ¿Cuáles son esas habilidades y competencias en información?, en este punto se le explica al alumno cuales son las habilidades y competencias en información, se les plantea la importancia de que las personas se eduquen en información participando de este otro tipo de alfabetización, la ALFIN.
• Previo a cada actividad práctica, se le explican a los alumnos contenidos necesarios para comprender la forma en que pueden llevar a cabo sus investigaciones entre ellos se encuentran:
- Formas de determinar la necesidad de información,
- Tipos de fuentes de información disponibles,
- Lógica booleana,
- Importancia de la bibliografía y cómo se realiza.
- Herramientas para la búsqueda en Internet (buscadores, metabuscadores, directorios, Bibliotecas virtuales, entre otros).
- Evaluación de la información en Internet.
- Aspectos a tener en cuenta al crear y comunicar información (tipos de documentos, estructuras básicas, prácticas recomendables, etc.)
c) Trabajo práctico
En las asignaturas que incluyen la ALFIN, gran parte de su desarrollo está destinado a aprender haciendo, es decir, guiar a los alumnos para que cada uno realice el aprendizaje de acuerdo a sus tiempos y conocimientos previos, planeando estrategias de búsqueda, evaluando la información localizada, transformándola en una nueva información a base de lo comprendido para luego comunicar la información mediante el trabajo que se les solicite.
Cada una de las habilidades es desarrollada en clases en el marco de trabajos prácticos asignados a cada alumno, varios trabajos pequeños o un trabajo de investigación para toda la asignatura (asignatura optativa), en ambos casos el alumno debe:
- Determinar una necesidad de información propia,
- Elegir las fuentes a utilizar para resolver esa necesidad,
- Localizar la información que necesita y acceder a ella,
- Aplicar procesos cognitivos ante la información localizada (evaluación, comparación, análisis) para determinar si la información de la que dispone para resolver su problema, es pertinente a la necesidad planteada o bien debe retroceder a las etapas anteriores de planteamiento de búsqueda (determinación del problema a investigar, selección de las fuentes a utilizar)
- Si la información es evaluada como pertinente, válida y confiable, el alumno sigue en su proceso organizando la información a utilizar, analizándola, de esta manera la incorpora a su conocimiento previo, extrayendo citas,
- Realizado este proceso, llegará a la creación de una nueva información,
- Teniendo en cuenta la importancia de la ética de la información
- Para cumplir con las últimas etapas de comunicación de la información creada y autoevaluación del proceso realizado.
Ayudar a otros a alfabetizarse en información
Además en algunas de las asignaturas, los alumnos deben transmitir a otros lo aprendido acerca de ALFIN, haciendo talleres o tutorías a familiares, amigos u otras personas, incluso se realizó una experiencia con alumnos de enseñanza secundarios de un colegio de la región.
De acuerdo a los diagnósticos realizados desde el año 2003 hasta la fecha, se ha podido determinar que en su mayoría los alumnos traen consigo destrezas computacionales acordes a su nivel de enseñanza, salvo algunas excepciones menores, no presenta para ellos mayor problema, la utilización de los programas computacionales básicos, ni el acceso y uso de Internet.
En cuanto al desarrollo de habilidades en información, se plantea una realidad distinta, los alumnos presentan deficiencias ante cada una de las habilidades, basado en las habilidades básicas que un alumno de enseñanza superior debiera poseer en cuanto a la información y los procesos relacionados a la investigación.
Desde la confusión entre conceptos como información, conocimiento e inteligencia se van denotando las falencias informacionales que están en directa relación con el tipo de educación recibida en los niveles de enseñanza previos a la Universidad, como prácticas docentes que focalizan la evaluación de resultados por sobre la enseñanza de cómo realizar los procesos adecuados para llegar a buen puerto. Difícilmente se puede esperar que los alumnos cuenten con un grado de desarrollo de habilidades y competencias en información, si no se les ha enseñado con anterioridad a como hacerlo, son los propios alumnos quienes mencionan el no haber recibido contenidos que les permitieran entender y aprender a como desarrollar sus habilidades y competencias informacionales, “si nos hubieran enseñado esto antes” plantean, quedando latente así, la necesidad de que este tipo de enseñanza se haga desde los niveles básicos de educación.
A simple vista al presentar a los alumnos el proceso de ALFIN, el cumplir con las habilidades informacionales parece ser para ellos un asunto sencillo, sin embargo, los problemas comienzan desde la determinación de sus propias necesidades de información, no es tan simple definir lo que quieren, se dificulta el desarrollar una estrategia de búsqueda, el localizar información que responda exactamente a lo que necesitan y más aún comenzar con los procesos que deben aplicar para evaluar, analizar, crear y comunicar éticamente la información. La dificultad no viene a representar el nivel de inteligencia que poseen sino la falta de costumbre a realizar estos procesos.
El tiempo que dedican a meditar lo que requieren y a cómo encontrarlo es mínimo, por lo general es tomar los conceptos dados por el profesor, ingresarlos en el buscador favorito y comenzar el proceso de selección de resultados, que en la mayoría de los casos, se limita sólo a visualizar el primer resultado y si este responde a lo que se ha solicitado.
Las habilidades informacionales que continúan a la localización de información están en su mayoría desarrolladas en un bajo nivel por causales como la falta de trabajos de investigación que posibilitan la práctica, ya instalada, en esta generación: “el cortar y pegar”, dicha práctica no es exclusiva de esta época, pero si mucho más masificada que en las anteriores, en dónde se realizaba utilizando soportes impresos. Más que repudiar la posibilidad de cortar y pegar -tanto en el pasado como en la actualidad- es necesario evaluar las implicancias que puede llegar a tener el copiar y presentar el trabajo de otros como propio, no solo porque no respetar el derecho autor, sino también porque así se desvaloriza lo que cada alumno puede llegar a hacer con la aplicación de su inteligencia, quienes realizan sus investigaciones de esta forma adoptan un rol cada vez más pasivo ante el conocimiento, disminuyendo el hábito de realizar sus propias creaciones. Ante una información cortada y pegada la generación de conocimiento varía entre nula y mínima, olvidando que “aprender acerca de lo que se investiga” debería ser el objetivo.
Al realizar las actividades y comprender los contenidos de las asignaturas, los alumnos que han participado de la ALFIN aprenden a cómo desarrollar progresivamente habilidades y competencias en información, están concientes de la importancia de su aplicación no sólo en ellos sino que en todas las personas, obtienen ventajas significativas ante trabajos de investigación que debe realizar para sus asignaturas porque saben como localizar información, porque tienen el conocimiento de la existencia de diversas fuentes informacionales, porque conocen la lógica booleana y no les es difícil comprender una búsqueda avanza, porque entienden que Internet es una potente herramienta para localizar información, pero no la única, porque saben que es una bibliografía y para qué sirve, porque por lo menos han logrado realizar un trabajo de investigación evaluados desde el principio al fin.
Las proyecciones se centran en los lineamientos dados por nuestra universidad en los próximos cuatro años.
Este año nos enfrentamos a un trabajo de reforma curricular, todas las carreras e la universidad tendrán un currículum por competencias, con un diseño modular y posiblemente con salidas intermedias. En este gran proyecto las competencias en información tienen gran importancia, por lo que pondremos a disposición de todas las carreras de la universidad el resultado de nuestras investigaciones que permitan la inclusión de estas competencias en el alumnado y profesores de nuestra universidad.
También existe una motivación especial por mejorar nuestra investigación y publicaciones por parte de los académicos. Aquí la Alfabetización en Información puede ser también un aporte importante, en especial en la formación de los ayudantes de investigación, los alumnos tesistas y los alumnos de pos grado en general.
Estos proyectos han proporcionado un buen modelo para unir docencia e investigación y en este ámbito también se pueden contribuir.
Se están dando los primeros pasos para nuevos proyectos interdisciplinarios que permitan profundizar en competencias consideradas previas a las de información, como son la comprensión lectora, la producción de texto, la argumentación, entre otras. En estos proyectos esperamos comprender nuevos aspectos del fenómeno de Alfabetización en Información en nuestros propios contextos.
Se puede decir que hemos cumplido una primera etapa en la formación de nuestros bibliotecólogos, con esta herramienta serán ellos los que deben liderar estos procesos en distintos ámbitos laborales, culturales y sociales.
Y para terminar quisiera reiterar lo que para nosotros significa la Alfabetización en Información : “Ser infoalfabetizado es algo más que reconocer, localizar, acceder, comparar, evaluar, organizar, aplicar, comunicar, sintetizar y crear nueva información, para nosotros es interpretar los contextos, entender los procesos, participar en la transformación social, crear una nueva cultura, que en el fondo se puede resumir con vivir humanamente esta nueva sociedad de la información y del conocimiento.”
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GÓMEZ
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[1] Bibliotecóloga, Licenciaciada en Ciencias de la Documentación. Profesora instructora de la Carrera de Bibliotecología de la Universidad de Playa Ancha.
[2] Bibliotecóloga, Doctora por la Universidad de Lleida, España. Profesora Asocidada de la Carrera de Bibliotecología de la Universidad de Playa Ancha.
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Revista teórica del Departamento de Ciencias de la Comunicación y de la Información
Facultad de Humanidades - Universidad de Playa Ancha
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